Tal vez hayas notado que uno de los argumentos más usados por quienes no apoyan las criptomonedas es que (salvo excepciones) no requieren de un depósito en otro activo que sirva como garantía de su valor. ¿Pero es así? Y, en todo caso, ¿es tan importante?

Antiguamente, los países solo podían emitir una cantidad de dinero (en papel o monedas) que fuera equivalente a sus reservas de valor en oro. Este sistema, conocido como patrón oro, tuvo su fin a causa de las guerras modernas, en las que para financiar la compra de municiones o brindar ayuda social a damnificados, por ejemplo, los gobiernos emitían más dinero que el que sus reservas les permitían.

Luego de la Segunda Guerra Mundial, el patrón oro fue reemplazado por un sistema de acuerdo mixto entre el dólar y el oro, por el cual muchos países empezaron a fijar sus tasas de cambio en relación al dólar estadounidense. Pero incluso Estados Unidos abandonó el patrón dólar-oro en 1971, a causa de los considerables costos y necesidades de financiamiento surgidos de la Guerra de Vietnam.

Actualmente, las monedas gubernamentales (el dinero fiat o fiduciario) no están respaldadas por ninguna forma de valor específica, sino que básicamente pasaron a tener valor según la confianza que los pueblos tienen en sus gobiernos, políticos y bancos centrales.

‍Garantías y consenso en Bitcoin

‍Los bitcoins no se crean a partir del depósito de una reserva de oro o metales preciosos. Y su protocolo tampoco depende de la aprobación de gobiernos, ni necesita bancos centrales que lo controlen.

Sin embargo, los bitcoins sí tienen todas las características esenciales para ser considerados dinero: durabilidad, portabilidad, escasez, divisibilidad y reconocimiento. La confianza de la comunidad en esta moneda proviene de la previsibilidad, descentralización e inmutabilidad de su código.

En el sistema Bitcoin, es imposible emitir más monedas que las que el código tiene programadas. Y ninguna guerra o voluntad política podrá cambiar la forma de emisión de esta criptomoneda. En todo caso, la garantía que posee Bitcoin es su propio código, apoyado por la comunidad.

‍Cómo gana valor una moneda sin garantías

‍La ley de oferta y demanda mueve el mercado de monedas digitales, sobre todo dado que es de público conocimiento que los bitcoins y la mayoría de las altcoins tienen una emisión controlada. Es decir, un suministro finito.

Con el pasar de los años, las criptomonedas son cada vez más adoptadas y despiertan el interés de más gente, por lo que su precio tiende a subir. En épocas de mucha demanda, este valor puede elevarse considerablemente. Pero, del mismo modo, también desciende.