“Intent-based trading” en DeFi: qué es y cómo funciona

Las finanzas descentralizadas (DeFi, por sus siglas en inglés) trajeron importantes cambios respecto al sector financiero tradicional, sobre todo en cuanto a accesibilidad, transparencia y -muchas veces- eficiencia de costes. 

Sin embargo, hay una cualidad en la que muchos coinciden, y es que el ecosistema DeFi es complejo. Para sortear esa dificultad de uso, surge el inten-based trading o “trading basado en la intención”. 

¿Qué es el “intent-based trading“?

El “intent-based trading“ es una modalidad de trading basada en la intención. La propuesta consiste en automatizar operaciones a partir de lo que el usuario quiere lograr, no de cada paso técnico intermedio.

En otras palabras: en lugar de ejecutar manualmente cada transacción o saltar entre distintas redes y protocolos, el usuario simplemente define su intención y deja que la plataforma se encargue del resto. 

¿Cómo funciona el “intent-based trading“?

Supongamos que un usuario quiere enfocar su estrategia en tokens relacionados con inteligencia artificial. Además, pretende operar con aquellos que se encuentren un 20% debajo de su precio promedio en 30 días. 

Una vez introducidas estas instrucciones, la plataforma podría ejecutar las operaciones necesarias. Es decir, haría un rastreo de los tokens posibles, compararía su precio histórico y los sumaría al portafolio del usuario. Incluso si hiciera falta un traspaso entre cadenas, también lo haría el protocolo mismo, con las comisiones que eso implica en el camino. 

Este modelo reemplaza al esquema actual, mucho más manual, que a menudo demanda al usuario interactuar con diversos protocolos, pasarse de una red a otra e investigar una amplia variedad de tokens para concretar la estrategia planeada.

Una nueva capa de abstracción en DeFi

Si bien es verdad que en DeFi ya se pueden automatizar transacciones (por ejemplo, colocando stop loss o limit orders), el “intent-based trading“ va un paso más allá. 

¿Por qué? Porque no se limita a ejecutar órdenes puntuales, sino que nos da la posibilidad de diseñar estrategias completas basadas en objetivos más amplios. En lugar de indicar “comprá o vendé cuando el precio llegue a tal punto”, el usuario puede establecer metas más complejas, como “operar solo con tokens de la red de Ethereum que hayan tenido variaciones de precio negativas mayores a 5% en la semana” o “ajustar mi exposición al riesgo según las condiciones del mercado”.

De este modo, el sistema interpreta la intención del usuario y toma las decisiones necesarias para cumplirla, con base en datos en tiempo real, contratos inteligentes y diferentes protocolos de DeFi. 

La diferencia clave con el modelo tradicional

En el modelo tradicional de trading -incluso dentro de DeFi- el usuario tiene que ejecutar cada paso por separado: elegir el protocolo, definir las órdenes, confirmar transacciones y moverse entre redes. Todo esto demanda conocimiento técnico y tiempo.

El “intent-based trading“ cambia esa lógica. En lugar de centrarse en cómo lograr un resultado, se enfoca en qué resultado se quiere obtener. La diferencia puede parecer mínima, pero es enorme: el sistema traduce la intención del usuario en una serie de acciones automáticas y coordinadas.

Rol de los solvers y de la infraestructura modular

Detrás del “intent-based trading“ hay un componente fundamental: los solvers, o “solucionadores”. Son componentes automatizados (programas o bots) encargados de interpretar las intenciones del usuario y encontrar la mejor forma de llevarlas a cabo dentro del ecosistema DeFi.

Los solvers reciben la intención (por ejemplo, “maximizar el rendimiento con bajo riesgo”) y, a partir de allí, analizan distintos protocolos, calculan rutas posibles y ejecutan la combinación más eficiente para alcanzar ese objetivo.

Todo esto es posible gracias a una infraestructura modular que permite conectar diferentes piezas del ecosistema DeFi -como exchanges descentralizados, puentes y protocolos de préstamos- sin que el usuario tenga que intervenir en cada una. 

¿Qué ventajas ofrece este modelo?

El “intent-based trading“ cambia la forma en que los usuarios interactúan con los protocolos DeFi. Las principales ventajas tienen que ver con la experiencia del usuario y la eficiencia de todo el ecosistema. El resultado son plataformas más intuitivas y fáciles de usar.

Mejor UX y eficiencia

Como dijimos, el “intent-based trading“ simplifica radicalmente la experiencia del usuario (UX, por su denominación en inglés). La explicación es simple: en lugar de tener que navegar entre distintos protocolos, redes o wallets, el usuario define su intención una sola vez y el sistema se encarga del resto.

Esa automatización reduce la cantidad de pasos, errores y costos de gas innecesarios. Como si fuera poco, al optimizarse rutas y al agrupar transacciones, la ejecución suele ser más barata y rápida que si se hiciera manualmente.

Menor MEV y slippage

En el modelo tradicional de DeFi, cada transacción queda expuesta a problemas como el MEV (Miner Extractable Value) y el slippage, que es el “deslizamiento” de valor entre la orden y su ejecución. Esto se traduce en costes extra para el usuario. 

El “intent-based trading“ ayuda a reducir ambos efectos. Al agrupar transacciones y ejecutar las operaciones de forma coordinada, disminuye las oportunidades para que terceros se adelanten a las transacciones (lo que causa el MEV). Al mismo tiempo, los solvers optimizan las rutas y reducen el slippage. 

¿Qué protocolos están adoptando este enfoque?

El “intent-based trading“ es un concepto bastante nuevo, pero no se queda en una idea teórica: ya existen varios proyectos DeFi que los usan. Repasaremos algunos en la siguiente sección. 

Ejemplos de “intent-based trading“: Anoma, CowSwap, SUAVE, Flashbots (u otros)

Uno de los casos más destacados en cuanto al uso de este modelo es Anoma. Se trata de una red pensada desde su origen mismo para operar con base en intenciones. Anoma busca eliminar la necesidad de interactuar con contratos o libros de órdenes; propone que los usuarios definan objetivos abstractos y que la red los materialice de manera autónoma. “Declara tu intención y deja que Anoma se encargue del resto”, reza un slogan en su sitio web oficial. 

Otro ejemplo es CowSwap, un protocolo que utiliza solvers para concretar intercambios de tokens o criptomonedas con el mejor precio posible. 

Por su parte, Flashbots -a través de su proyecto SUAVE (Single Unifying Auction for Value Expression)- está desarrollando una infraestructura en la que las intenciones de los usuarios puedan ejecutarse sin quedar expuestas al MEV ni a la competencia desleal de los validadores.

En lugar de que cada transacción compita por separado, SUAVE propone un sistema donde las “intents“ se procesan en un espacio neutral, y los solvers participan en una especie de “subasta” para cumplirlas de la mejor forma posible.

¿Por qué atrae tanto a los developers?

El “intent-based trading“ abre un nuevo campo de experimentación dentro de las DeFi, y por eso atrae a muchos desarrolladores. Es un campo fértil con mucho espacio para sembrar. 

En este contexto, los developers pueden diseñar sistemas que interpreten objetivos más amplios y optimicen su cumplimiento. Obviamente, se requiere un nivel de creatividad y flexibilidad mucho mayor.

Críticas y desafíos del “intent-based trading“

Como toda innovación, el “intent-based trading“ enfrenta sus desafíos y debates. Uno de los principales cuestionamientos tiene que ver con la confianza en los solvers: si bien su función es automatizar y optimizar las operaciones, todavía falta definir cómo se asegura su transparencia y cómo se evita que tomen decisiones contrarias al interés del usuario.

También existe el riesgo de que, al concentrar demasiada lógica en estos agentes, se pierda parte de la descentralización que caracteriza al ecosistema. Algunos proyectos buscan resolverlo con sistemas abiertos, donde distintos solvers compiten entre sí, pero aún no hay un estándar adoptado de forma general.

Por otro lado, la complejidad técnica que implica construir y mantener infraestructuras modulares es alta. Requiere coordinación entre múltiples capas y protocolos, además de una base sólida en cuanto a auditorías, seguridad y gobernanza.

 ¿Es esta la próxima gran evolución en DeFi?

El “intent-based trading“ apunta a cambiar la manera en que interactuamos con las finanzas descentralizadas: menos pasos técnicos, más automatización y una experiencia de usuario mucho más fluida. En un futuro, podríamos simplemente expresar qué queremos lograr y dejar que el protocolo haga el trabajo pesado.

Si logra afianzarse, este modelo podría marcar un nuevo paradigma en DeFi. Uno donde las estrategias se diseñen en términos de objetivos y donde la inteligencia del sistema permita que cualquier persona, sin conocimientos técnicos profundos, participe de forma segura y eficiente.