¿Cuál es la diferencia entre cex y dex?

A la hora de comprar y vender criptomonedas, podemos recurrir a dos modelos de plataformas diferentes: exchanges centralizados (“Centralized Exchanges” o CEX) y exchanges descentralizados (“Decentralized Exchanges” o DEX). Te contamos sus diferencias y las ventajas de cada uno. 

¿Qué es un CEX de criptomonedas?

Un CEX es un exchange de criptomonedas “tradicional”, ya que sigue el modelo de una plataforma financiera centralizada. Está gestionado por una empresa que actúa como intermediaria: administra las operaciones y se encarga de custodiar los fondos de los usuarios.

En algunos casos, la propia empresa actúa de contraparte en las operaciones, con precios definidos de antemano. Es el modelo que usan ciertos brokers de criptomonedas como Ripio, una de las plataformas cripto de referencia en América Latina. 

Otros CEX, en cambio, funcionan como mercados abiertos. Su rol consiste en gestionar un libro de órdenes donde se encuentran las ofertas de compra y venta de los usuarios para que estas puedan concretarse cuando hay coincidencia entre las partes.

En un CEX, los usuarios deben registrarse, validar su identidad —en la mayoría de los casos— y depositar fondos en la plataforma para operar. Así, el exchange se encarga de custodiar las criptomonedas de los usuarios que operan en él.

 ¿Qué es un DEX de criptomonedas?

Como su nombre indica, un DEX es un exchange descentralizado. Este tipo de plataformas no tienen un ente central que regula las operaciones, sino que se basan en un contrato inteligente que ejecuta esa regulación de forma automática. 

Los usuarios de un DEX de criptomonedas se vinculan con la plataforma mediante su wallet, que debe ser compatible con la red en la que funciona el exchange elegido. Ejemplos de DEX muy reconocidos son Uniswap (para Ethereum), Curve (varias redes), SUN (Tron), Raydium (Solana) y SushiSwap (BNB Chain), entre otros.

En lugar de registrarse y llevar sus fondos al exchange, como pasa en los CEX, los exchanges descentralizados permiten que los usuarios comercien de forma directa. El contrato inteligente de la plataforma oficia de intermediario, pero sin retener los fondos de las partes. Por ende, no hay custodia de fondos de parte del DEX. 

Ventajas y desventajas de los CEX

Los CEX de criptomonedas son, en la mayoría de los casos, más fáciles de usar que los DEX. Su interfaz y metodología se asemeja más a las plataformas financieras tradicionales, lo que las vuelve más accesibles para muchas personas poco familiarizadas con el ámbito cripto. 

Además, suelen contar con mayor aval regulatorio, gracias a que los respalda una empresa registrada en un país determinado y a que sus usuarios están identificados con nombre y apellido. 

Para el comercio de criptoactivos tradicionales, los CEX suelen tener más liquidez, mayor velocidad en las transacciones y tasas más competitivas que los DEX. Incluso suelen aceptar diversos medios de pago, incluyendo monedas locales, tarjetas de débito y crédito y transferencias bancarias. 

No obstante, los CEX también tienen sus desventajas que, aunque no implican necesariamente un riesgo, entran en tensión con dos valores fundamentales del ecosistema cripto. 

El primero es la auto soberanía económica. Como dijimos, los CEX custodian los fondos de los usuarios; es decir que se deja de tener control total sobre las criptomonedas propias al depositarlas en un exchange. Si bien existe un respaldo legal al tratarse de empresas reguladas muchos usuarios valoran la posibilidad de tener el control absoluto de sus fondos, sin intermediarios. 

Algo similar ocurre con la privacidad. Estas plataformas suelen requerir el cumplimiento de políticas KYC (“Conoce a tu cliente”), que implican identificar al usuario antes de poder operar. Para quienes priorizan el anonimato o prefieren mantener un bajo perfil, este requisito puede ser una desventaja frente a las alternativas descentralizadas.

Ventajas y desventajas de los DEX

Los exchanges descentralizados quitan a los intermediarios de las operaciones. Se trata de un método más alineado con los principios del ecosistema de criptomonedas. Asimismo, permiten una mayor privacidad, ya que no se necesitan datos personales ni registros. Cualquier persona puede instalar una wallet y conectarse a un DEX. 

Otra gran ventaja de los DEX es que democratizan el comercio de criptomonedas y abren la puerta a un mayor número de tokens. A esto le suman una mayor transparencia, ya que todas las operaciones en blockchain son visibles para el público; sin dejar de ofrecer acceso a servicios financieros complementarios como préstamos e inversiones, pero de manera descentralizada. 

Por el lado de las desventajas, destaca la dificultad de uso. A una interfaz menos intuitiva, se suman también posibles errores del usuario en la gestión de las claves privadas durante la auto custodia de los fondos. 

Otro aspecto a tener en cuenta es la velocidad de las operaciones, que puede ser baja en momentos de congestión de una red blockchain. Podemos añadir también que los DEX, por su naturaleza, no permiten operar con dinero fiduciario. Las operaciones se hacen exclusivamente entre criptomonedas compatibles. 

Además, operar en un DEX puede resultar más costoso, especialmente cuando se utilizan redes con altas tarifas de gas, como Ethereum. Estos costos dependen de la congestión y las comisiones de la red en el momento.

Por último, la seguridad es un aspecto clave en cualquier tipo de plataforma. Si bien los contratos inteligentes en los DEX pueden presentar fallas que comprometan los fondos, también los CEX deben estar atentos a distintos tipos de riesgos. 

En este sentido, plataformas como Ripio aplican estándares de seguridad robustos, controles internos y auditorías para proteger a sus usuarios. En los entornos descentralizados, esa responsabilidad recae casi por completo en quienes operan y se suman también frecuentes errores de código en los contratos inteligentes que los regulan.