¿Qué significa “blue chip” y de dónde viene el término?
El término “blue chip” proviene del inglés y significa “ficha azul”. Es una palabra que se empleaba en el casino y en el póker para denominar a las fichas de mayor valor. Se cree que un empleado de Dow Jones, de nombre Oliver Gingold, fue el primero en llevarlo al ámbito de las finanzas en la década de 1920. Lo usaba, claro, para referirse a las acciones de precio más elevado.
Blue chips en el mundo financiero tradicional
En las finanzas tradicionales, las empresas “blue chip” son aquellas que tienen mayor reputación, prestigio y capitalización. Se trata de compañías con años de trayectoria y un comportamiento mayormente alcista en el mercado bursátil a lo largo de su historia.
El término de “blue chip” nace, como se puede deducir, de la creencia de que tener acciones o alguna participación en estas empresas era como poseer “fichas azules” de alto valor.
Las empresas que se pueden denominar “blue chip” se relacionan con un riesgo relativamente bajo y menor volatilidad en comparación con acciones de empresas de menor tamaño. Además, gozan de un buen nivel de liquidez y suelen conservar mejor su valor durante mercados bajistas, cuando otros activos sufren.
Esto no quiere decir que las acciones de estas empresas nunca se deprecien. Por supuesto, esa es una posibilidad, aunque suelen presentar una mejor recuperación.
¿Ejemplos de “blue chips” en la actualidad? Microsoft, Google, Amazon, Apple, Coca Cola y Meta son algunas de las que podríamos encuadrar en esta categoría.
Cómo se adapta el término al ecosistema cripto
Como muchos otros conceptos del mundo de las finanzas, “blue chip” comenzó a emplearse para hablar de las criptomonedas más importantes del mercado en cuanto a capitalización y estabilidad.
Aunque el término se extrapoló tal cual, existe una diferencia esencial. A diferencia de las blue chips del mercado financiero tradicional, las criptomonedas muestran niveles de volatilidad mucho más altos, ya que el mercado cripto en su conjunto es más joven y menos estable que el bursátil.
¿Qué son los blue chips en criptomonedas?
Las criptomonedas comúnmente denominadas “blue chips” son Bitcoin y Ethereum. Estas dos son las reinas indiscutibles del mercado, aunque hay quienes abarcan bajo ese término a otras criptomonedas del Top 10, como Cardano o Ripple.
¿Qué los hace diferentes de otras criptos?
Lo primero que diferencia a Bitcoin y Ethereum de otras criptomonedas es su reputación. Tecnológicamente, son consideradas las opciones más revolucionarias y confiables, cada una en sus funciones específicas.
Como atraen a más usuarios, incluyendo tanto personas como instituciones, tienen una mayor capitalización de mercado. A su vez, consiguen así más liquidez y mayor resistencia a vicisitudes del mercado. Pueden caer, como todas, pero históricamente se han recuperado más rápido.
Por eso, Bitcoin y Ethereum se consideran opciones “más seguras” que otras criptomonedas, en el sentido de que representan menos riesgos económicos para sus poseedores.
Eso no quiere decir, como con las empresas, que no puedan producirse pérdidas. De hecho, entre 2021 y 2022 Bitcoin tuvo una fluctuación negativa del 75% y Ethereum tuvo caídas similares en mercados bajistas como el mencionado. Las demás criptomonedas suelen seguir el rumbo que marcan las blue chips.
Características de las criptomonedas blue chip
Si tuvieramos que remarcar 5 características de las criptomonedas blue chip, podrían ser:
- Capitalización de mercado elevada.
- Liquidez alta.
- Menos volatilidad que las demás cripto.
- Trayectoria sólida a lo largo del tiempo, con capacidad probada de sortear mercados bajistas y volver a crecer.
- Amplia adopción, ya sea por parte de usuarios individuales como por empresas e instituciones.
Capitalización de mercado
La capitalización de mercado se calcula multiplicando el suministro circulante de una criptomoneda por su valor. El “market cap” de Bitcoin supera los USD 2,44 billones, mientras que Ethereum se encuentra en USD 575.599 millones en agosto de 2025.
¿Cómo sube la capitalización de un criptoactivo? A través de la demanda, generada por personas que desean adquirir la criptomoneda en cuestión y hacen subir su cotización.
Que haya un “market cap” alto implica mayor liquidez; es decir que el activo se podrá intercambiar más fácil por otros bienes. Asimismo, reduce la volatilidad, porque una compra o venta por valores elevados no genera un impacto masivo en el mercado.
Historia y adopción
No es casualidad que Bitcoin y Ethereum, dos criptomonedas pioneras en su rubro, sean las “blue chip” del mercado. La reputación que han construido durante sus años de existencia genera confianza y adopción, que ha llegado en tiempos recientes a las empresas e instituciones más importantes del mundo financiero comprando estos activos para tenerlos en sus tesorerías.
Además, el uso real también fue en aumento. Bitcoin ya es una opción establecida para pagos transfronterizos a nivel internacional, e incluso llegó a ser moneda de curso legal en El Salvador. Ethereum, en tanto, es una red donde se desarrollan miles de protocolos de finanzas descentralizadas y smart contracts.
Seguridad y liquidez
Para que la adopción institucional de Bitcoin y Ethereum que vemos hoy sea posible, ambos criptoactivos tuvieron que demostrar su seguridad y liquidez con el paso de los años.
Así, pasaron de ser considerados activos “de alto riesgo” a comerciarse como fondos cotizados en bolsa (ETF, por sus siglas en inglés) en los mercados más importantes de Estados Unidos. Gestores de activos como BlackRock, Fidelity y Grayscale ofrecen fondos en Bitcoin a sus clientes.
Ejemplos de criptomonedas blue chip
A continuación, echaremos un breve vistazo a las criptomonedas consideradas blue chip.
Bitcoin
Bitcoin nació en 2009 como una nueva forma de dinero en efectivo digital, descentralizado y resistente a la censura. Su principio de escasez programada, con un stock limitado de 21 millones de BTC y una emisión que se reduce progresivamente, la ha posicionado con el tiempo como un gran refugio de valor antinflacionario.
La criptomoneda pionera tiene bien ganado el mote de “blue chip”. Es, por lejos, la de mayor capitalización de mercado y, en agosto de 2025, cuadruplica el market cap de su seguidora inmediata, Ethereum.
Además, Bitcoin construyó una reputación sólida gracias a un funcionamiento técnico casi perfecto y a haber sobrevivido a grandes caídas mundiales del mercado, como ocurrió en 2020. Un año más tarde, en noviembre de 2021, alcanzaba un nuevo máximo histórico en su precio.
Ethereum
Nacida en 2015, Ether surge como la criptomoneda que alimenta las transacciones de una red (Ethereum) enfocada en aplicaciones descentralizadas. Estas “dApps” favorecen el desarrollo de aplicaciones que no necesitan de un servidor único para el registro de datos ni de un intermediario para aprobar cuentas y transacciones.
Aún con importantes cambios técnicos en el camino, como el paso de la minería al Proof of Stake, el ecosistema de aplicaciones de Ethereum acumula un valor total bloqueado (Total Value Locked o TVL) de USD 97.000 millones. Cabe aclarar que el TVL no es sinónimo de capitalización, ya que esta última abarca todo el valor en la red.
Todo esto le otorga a la criptomoneda los requisitos de un “blue chip”: liquidez, reputación, confianza y estabilidad.
¿Hay otras criptos que pueden considerarse blue chip?
Aparte de las mencionadas, otras criptomonedas llevan años en el top del ranking del mercado, sobrevivieron a ciclos bajistas y aglomeran una comunidad grande y activa.
Un ejemplo de ello es Ripple, una red enfocada en transacciones entre instituciones, como bancos. Una de sus principales muestras de resiliencia es el haber superado un litigio contra la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) de Estados Unidos, por presunta comercialización ilegal de su criptomoneda en exchanges.
Otro caso que se suele mencionar es Solana, que en los últimos años ha ganado tracción en finanzas descentralizadas y llegó a una capitalización de USD 108.000 millones. No obstante, los múltiples problemas técnicos que sufrió hacen que muchos cuestionen su estabilidad y escalabilidad.
Finalmente, otro caso similar es Cardano, con un equipo de desarrolladores reputados (uno de ellos,Charles Hoskinson, es cofundador de Ethereum) y varios años en el top del mercado. Pese a todo, aún no consiguió la adopción que busca con su blockchain “sustentable” y con enfoque académico.
Bitcoin y Ethereum están lejos de ser despojadas de su lugar como “blue chips”. Son, al menos hasta la fecha, las blockchains más valiosas y reputadas del mundo, y el mercado así las considera y soporta.
El contenido proporcionado en este artículo es únicamente con fines informativos y/o educativos. No constituye asesoramiento financiero, legal, fiscal o de inversión. No debe interpretarse como una recomendación para realizar ninguna acción en particular.
Antes de tomar decisiones financieras, de inversión o comerciales, consulte a un asesor y/o a un profesional en el área relevante.Los activos digitales pueden tener una cotización altamente volátil. Ripio no efectúa ningún tipo de representación o garantía sobre la posibilidad o conveniencia de utilizarlos como inversión.