En nuestro día a día, nos fuimos volviendo cada vez más dependientes de intermediarios. Al tener hijos, debemos acercarnos a una oficina de registro y declarar el nacimiento ante el Estado. También consultamos registros al transferir un vehículo, vender una casa o consultar una libre deuda.
Para enviarle dinero a un amigo o familiar, debemos recurrir a un banco, así sea para retirar el efectivo de un cajero automático o para transferirlo por vías electrónicas. Los bancos reclaman, hacen y validan las transferencias.
Es lo mismo al enviar un email, donde dependemos de empresas como Gmail, o al escuchar una canción en servicios como Spotify o YouTube Music.
El abordaje tradicional de los sistemas informáticos es el uso de servidores centrales. Según este modelo, una computadora sirve de base para almacenar las informaciones y compartirlas con el resto de los dispositivos de la red, llamados clientes. Pero existe otra forma.
Redes peer-to-peer
En este modelo de sistemas informáticos, también conocido como P2P, “entre pares” o “de punto a punto”, todos los dispositivos están conectados entre sí a través de internet, y los archivos pueden ser compartidos directamente entre las terminales, sin necesidad de un servidor central.
En un abordaje P2P, cada computadora es a la vez servidor y cliente de la red. De ese modo, los dispositivos funcionan independientemente el uno del otro, y con los mismos derechos para iniciar una comunicación entre sí, compartir recursos y validar usuarios.
Las redes entre pares no necesitan de intermediarios, ya que funcionan de forma distribuida entre todos sus puntos de acceso.
Bitcoin: una red entre pares
Seguramente, mientras leías este artículo ya asociaste algunos de estos conceptos con los de las criptomonedas. Gracias al modelo P2P, Bitcoin fue creada por fuera de los bancos, los estados y los servidores centrales.
Para el protocolo de Bitcoin, cada participante funciona como una parte igual de importante de la red, dentro de un sistema que es descentralizado y se encuentra distribuido. Y como la mayoría de las criptomonedas y redes cripto imitaron el modelo de Bitcoin, también están desarrolladas para trabajar en base a protocolos P2P.
Redes P2P y venta de criptomonedas
Al comprar y vender criptomonedas, uno de los modelos es el conocido como P2P. El concepto es el de una negociación “entre personas”, sin que una plataforma o una entidad determinen el precio.
Una operación cripto P2P es una transacción realizada directamente entre las carteras de dos usuarios, sin pasar por ninguna plataforma cripto ni exchange. Eso, sin intermediarios.
La compra-venta de activos digitales de forma peer-to-peer requiere de cierta confianza entre las partes. Como medida de protección, nunca les envíes monedas ni realices pagos a personas que no conozcas personalmente, o de las que no tengas ninguna referencia.
En ese caso, sería más recomendable que operes con criptomonedas en plataformas de buena reputación, como Ripio, donde vas a encontrar un precio justo balanceado con las mayores medidas de seguridad, dentro de una plataforma simple e intuitiva.
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