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¿Qué es una criptomoneda deflacionaria?

¿Qué es una criptomoneda deflacionaria?

En un mundo donde la inflación no da tregua, las criptomonedas deflacionarias proponen lo contrario: una oferta limitada que podría aumentar su valor con el tiempo.

Fernando Clementin
Periodista y traductor.
¿Qué es una criptomoneda deflacionaria?
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Sep 8, 2025 11:38 AM

Para cualquier persona que consume noticias a diario, los términos “inflación” y “deflación” son moneda corriente en Argentina. La inflación es una subida de precios sostenida en el tiempo, y la deflación es el fenómeno opuesto.

Sin embargo, en el ámbito de las criptomonedas, las cualidades de “inflacionaria” y “deflacionaria” hacen referencia más bien a lo que ocurre con su stock u oferta

¿Cómo funciona una criptomoneda deflacionaria?

Se dice que una criptomoneda es deflacionaria cuando su circulante total tiende a disminuir sostenidamente. También se aplica ese adjetivo en los casos en los que existe un stock máximo fijo o cuando la emisión se reduce con el paso del tiempo; es decir, que cada vez “se fabrican menos” unidades. 

¿Por qué puede ser bueno que una criptomoneda sea deflacionaria? Principalmente, porque la escasez puede hacer que su valor intrínseco (y, por ende, su precio) aumente a medida que crece la demanda. 

Para eso, hace falta que la criptomoneda sea atractiva como inversión o que sea útil para que más personas quieran tenerla. 

Como te podrás imaginar, una criptomoneda deflacionaria es especialmente útil para quienes buscan un refugio de valor, una forma de mantener sus ahorros a salvo de la inflación de las monedas fíat emitidas por los Estados. 

Asimismo, esta valorización del activo beneficia al ecosistema de la criptomoneda en cuestión, que sumará fondos y adeptos para crecer y expandirse. Al no haber un crecimiento ilimitado de la oferta, hay más confianza en que la participación no se licuará con el tiempo. 

Ejemplos de criptomonedas deflacionarias

En el Top 10 del mercado encontramos varias criptomonedas que son deflacionarias o buscan serlo. Además, cada una de ellas lo intenta a través de un mecanismo diferente.

Bitcoin (BTC) 

Bitcoin es deflacionaria porque apuesta a una reducción programada de su emisión desde el código mismo del protocolo. Es decir que esta reducción fue implementada desde el origen del criptoactivo líder.

Para reducir su oferta, Sashi Nakamoto apostó a un mecanismo llamado “Halving”. Los “halvings” se producen cada 210.000 bloques minados (aproximadamente cuatro años de calendario) y reducen a la mitad los bitcoins emitidos en cada bloque. 

En el último halving, en abril de 2024, Bitcoin redujo su emisión de 6,25 a 3,12 BTC por bloque. Esa escasez, sumada a una demanda cada vez mayor del criptoactivo, lo llevaron a nuevos máximos de precio este año, con el 95% de su stock máximo (19,9 millones) ya en circulación. 

Ether (ETH)

La criptomoneda de Ethereum no es deflacionaria, tenemos que aclararlo. ¿Y por qué la nombramos, entonces? Porque apunta a serlo. Y para eso, implementa una quema de tokens desde 2021 y redujo su nivel de emisión al pasar de la minería al “Proof of Stake” en 2022. 

La quema de tokens de Ethereum se basa en eliminar una parte de las comisiones de transacciones que pagan los usuarios de la red. Es un modelo que se basa en la actividad: cuanto más uso tenga Ethereum, más ETH se quema. 

Si bien la quema tuvo buenos resultados entre 2023 y 2024, actualmente el suministro de Ethereum está un 0,12% por encima de los niveles de 2022. Es decir que, por ahora, ETH es inflacionaria desde el punto de vista del stock, que es de 120,7 millones. 

XRP

La criptomoneda de Ripple tiene un suministro máximo de 100.000 millones de XRP que ya se emitieron, aunque 55.000 millones fueron bloqueados en contratos inteligentes. Los desarrolladores liberan 1.000 millones de XRP cada mes y vuelven a bloquear los tokens que no se usan. 

Además del stock máximo fijo, la deflación se apoya en que cada transacción en Ripple quema una porción mínima de XRP. De esta forma, se apuesta a una reducción de suministro que, aunque es pequeña, puede hacerse significativa si la red consigue la adopción masiva que espera.  

BNB

BNB reduce su circulante mediante una quema de tokens periódica. El objetivo es reducir el stock a por lo menos 100 millones de BNB; la oferta actual es de 139 millones. 

La quema automática trimestral se basa en el precio de BNB y en la cantidad de bloques producidos durante el periodo en consideración. Además, hay un segundo mecanismo, llamado “real-time burn” o BEP-95, que quema una fracción de las tarifas de gas de cada transacción en la BNB Smart Chain.

Criptomonedas deflacionarias, lo opuesto al dinero fíat

Las monedas fiat, emitidas por los Estados y bancos centrales y respaldadas por la confianza en su valor como medio de pago, están en el extremo opuesto de las criptomonedas deflacionarias. 

Los gobiernos tienen la potestad de emitir sin respaldo real y a su voluntad. Como la mayoría de ellos lo hace, el dinero de las personas (de uso obligatorio por leyes dictadas por los mismos que lo emiten) se desvaloriza cada vez más. Sí, incluso las monedas consideradas “fuertes”, como el euro y el dólar, sufren inflación.

Ante esa situación, algunas criptomonedas son una forma de proteger los ahorros y hacer frente a la pérdida de valor adquisitivo. Lógicamente, hay criptomonedas con emisión descontrolada y stock infinito, y por eso hay que ser conscientes de las cualidades y el funcionamiento de aquellas que decidimos usar. 

El contenido proporcionado en este artículo es únicamente con fines informativos y/o educativos. No constituye asesoramiento financiero, legal, fiscal o de inversión. No debe interpretarse como una recomendación para realizar ninguna acción en particular.
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