Bitcoin cierra un año récord, pero vuelve al punto de partida
Bitcoin cerró 2025 con alta volatilidad, nuevos máximos históricos y señales mixtas. Qué esperar para 2026 y cómo impacta en altcoins y el mercado cripto.
Análisis técnicos
Allá por enero de 2025, la cotización de Bitcoin merodeaba los USD 100.000, consecuencia de un momentum alcista iniciado en el Q4 del año anterior. Si nos situamos específicamente en el primer día del año, su valor era de USD 94.416 en promedio.
Pasó mucha agua debajo del puente durante 12 meses, incluyendo varios precios máximos históricos (ATH, por sus siglas en inglés) para la criptomoneda pionera. Y pese a ello, todo parece indicar que 2026 comenzará de una forma muy similar.
La película de 2025 para Bitcoin podría categorizarse como un thriller. Por un lado, momentos de ebullición y entusiasmo extremo, como en los ATH de enero, julio, agosto y octubre. Este último, registrado el 6 de octubre a USD 126.198, es el récord actual del valor de mercado de BTC.
Ahora bien, también hubo momentos estresantes y de pánico en el mercado. Por ejemplo, en abril, cuando el precio del criptoactivo cayó un 28% con respecto a su ATH anterior. En noviembre, el sacudón fue mayor: bajó un 32% respecto al ATH del mes previo.

Transitando los últimos días de diciembre, se percibe cierta estabilidad. Bitcoin cotiza en torno a los USD 86.500 al 27 de diciembre, y el precio era casi el mismo 7 días atrás. En el medio, tocó efímeramente los USD 90.000.
En primer lugar, hubo recientemente una señal bajista proveniente desde Asia. El Banco Central de Japón subió las tasas de interés para préstamos a 0,75%, el máximo en 30 años.
Como Japón es un proveedor de liquidez a los mercados por el bajo costo del financiamiento en ese país, la subida del interés podría paralizar momentáneamente el "carry trade" financiado en yenes enfocado en activos de riesgo, como las criptomonedas.
Por otro lado, la desaceleración de la inflación en Estados Unidos anunciada en diciembre (2,7% interanual para noviembre de 2025) es capaz de generar el efecto opuesto. Si la Reserva Federal mantiene o baja las tasas de interés, los inversores ya no tienen tanto incentivo para mantener su dinero estacionado en dólares y buscan alternativas. Bitcoin puede ser una de ellas, y el mercado suele interpretar esto como una potencial presión compradora.
Por último, dos datos no menores. Primero, los ETF de Bitcoin en Estados Unidos tuvieron salidas netas de USD 804 millones en lo que va de diciembre. Esto es una señal de —cuanto menos— cautela por parte de inversores institucionales.
En segundo lugar, Bitcoin rompió dos niveles técnicos relevantes: el retroceso de Fibonacci del 38,2% (en USD 90.500) y la media móvil simple de 30 días (USD 89.380). Estos indicadores suelen ser interpretados por algunos analistas como señales de mayor presión vendedora y un posible sesgo bajista.
Como siempre decimos, las criptomonedas alternativas o “altcoins” suelen seguir el camino marcado por Bitcoin, la criptomoneda de referencia en el mercado y la que mueve el mayor flujo de capitales.
Del Top 10 de criptos por capitalización de mercado —dejando de lado las stablecoins—, solo Tron (TRX) tuvo una apreciación en diciembre de 2025; subió 0,6%. El resto, todo en rojo durante ese mes: Ethereum (-2,7%); BNB (-5,7%); Ripple (-16%); Solana (-13%); Dogecoin (-19,7%); y Cardano (-17%).

En Ethereum, se perciben indicadores similares a los comentados anteriormente para Bitcoin. Hablamos de grandes salidas de capital institucional de los ETF (USD 564 millones en salidas netas en diciembre) y rupturas de soportes técnicos que marcan una posible tendencia bajista.
Antes de concluir, no podemos omitir el lado bueno: varias "altcoins" tuvieron un ATH en 2025 y se mantienen en cotizaciones altas con respecto a su promedio histórico. Ethereum llegó a USD 4.953 en agosto; BNB cotizó a USD 1.370 en octubre y Solana alcanzó los USD 294 en enero.