El precio de Bitcoin “se derrumbó” en noviembre: ¿qué pasó?
Analizamos la caída del 25%: toma de ganancias, efecto FED y liquidaciones, más el rol de los ETF y qué mirar hacia fin de 2025. Leé el informe.
Análisis técnicos
Las sensaciones en el mercado de criptomonedas habían reverdecido en octubre, al despejarse los interrogantes planteados en septiembre. La subida de “Uptober”, mes históricamente alcista para Bitcoin, incluyó un nuevo precio máximo histórico de USD 126.198.
Sin embargo, noviembre trajo varios golpes duros a la cotización del principal criptoactivo, que se tradujo en una caída total del 25% en comparación con el primer día del mes. Al escribirse este artículo, cotiza sobre los USD 92,396.
En primer lugar, Bitcoin tuvo una fuerte presión vendedora que se adjudica a tres causas principales. Una de ellas es el “profit taking” o “toma de ganancias” de grandes inversores en las últimas semanas. Las métricas on-chain muestran indicios de venta por más de 400.000 BTC de holders de largo plazo entre octubre y noviembre.

A diferencia de correcciones anteriores, en este caso la presión vendedora proviene de vendedores institucionales —direcciones asociadas a entidades grandes o flujos de fondos cotizados en bolsa (ETF)— y no del público minorista, por lo que la tendencia es más difícil de revertir.
El segundo causal puede ser la reacción del mercado a diversas políticas de la Reserva Federal de Estados Unidos (FED). Históricamente, medidas como una posible subida de tasas de interés generan aversión a activos de riesgo, como son consideradas las criptomonedas. Además, el cierre parcial o “shutdown” del gobierno estadounidense —suspensión parcial de actividades por falta de un presupuesto aprobado— provocó demoras en la publicación de datos económicos y dificulta la lectura del mercado.
Finalmente, se produjo un efecto cascada a partir de las liquidaciones forzadas de posiciones apalancadas en mercados de derivados. En pocas palabras, esto se da cuando se liquidan posiciones con apalancamiento (generalmente, de futuros) ante la caída del precio de un activo, con el fin de prevenir pérdidas para el broker que facilita la operación.
Como suele pasar, las demás criptomonedas siguieron a Bitcoin en noviembre y reportaron caídas similares. Por ejemplo, Ether (ETH) y Ripple (XRP) tuvieron una depreciación similar, cercana al 25% este mes.
A lo largo del año comentamos que los ETF, fondos cotizados en bolsa que siguen el valor de una criptomoneda y permiten inversiones institucionales, fueron claves para el ingreso de miles de millones de dólares en el mercado de criptomonedas.
Las opciones actuales incluyen a Bitcoin, Ether, Ripple, Solana y Litecoin. El 24 de noviembre, Dogecoin se sumó a esta lista, con el debut del ETF de Grayscale, GDOG, en la bolsa de Nueva York (NYSE), en Estados Unidos.

Y podrían sumarse más en los próximos días. Entre ellos, criptomonedas importantes como Chainlink, también a través de Grayscale, y nuevos ofertantes de ETF de Dogecoin y Ripple. Asimismo, BNB dio pasos adelante en sus solicitudes para contar con este producto financiero en el país norteamericano.
Así las cosas, cualquier evento geopolítico puede inclinar la balanza para un lado o para el otro. Los análisis se dividen en dos hipótesis: Bitcoin se recupera y vuelve a la tendencia alcista —y con él, el resto de las criptomonedas— o sigue bajando en busca de nuevas resistencias.
En el fondo, hay un factor que no puede obviarse: el interés institucional sigue estando, aunque quizás un poco más latente y menos explícito. Pese a todo, se incrementan las alternativas para que el dinero de las empresas pueda volcarse también en el mercado cripto.