Análisis técnicos
Cuando los datos on-chain nos muestran evidencias de altas cantidades de Bitcoin (BTC) paradas en carteras digitales y una caída en los volúmenes de transacciones, hay dos lecturas posibles:
En el segundo escenario de lectura, vimos que, históricamente, cuando se desvía en este contexto es una gran confirmación de acumulación o distribución entre los jugadores, que precede a un movimiento mayor. Para comprobar esta posibilidad, analizaremos los indicadores on-chain de esta quincena y haremos el análisis gráfico, como es habitual.
La combinación de un movimiento lateral en los precios de BTC, bajo volumen en la blockchain y correcciones alcistas en activos correlacionados indica un entorno complejo y desafiante para los inversores. Por lo tanto, es crucial analizar cuidadosamente los datos de la red para comprender las implicaciones del mercado y tomar decisiones informadas en línea con su estrategia de inversión.
Para ello, en el análisis de este artículo utilizaremos los siguientes indicadores de la red: Volumen total de transferencias; Total de transferencias a bolsas; Valor absoluto de pérdidas y ganancias realizadas; y Vitalidad de Bitcoin.
La lateralización entre US$28.261 y US$25.271 de las últimas tres semanas se produce entre dos zonas de fuerte volumen y liquidez (círculo amarillo y círculo azul). Esto ocurre porque cada vez que el precio alcanza la parte superior del rango, encuentra presión vendedora de posiciones de principios de mes; y cuando alcanza la parte inferior, encuentra presión compradora de jugadores que operaron en este rango durante marzo de este año.
El gráfico semanal de BTC nos muestra más indecisión del mercado y mayor probabilidad de ruptura a la baja y la búsqueda de los siguientes soportes en US$25.000 y US$23.800.
Al analizar los volúmenes de transferencias procesados por la red Bitcoin en los últimos tres años, observamos un descenso significativo de las transacciones desde principios de 2021, pasando de un máximo del ciclo de US$13.100 millones a un mínimo del ciclo de US$1.900 millones, lo que representa una caída del 85.5%.
Aunque los volúmenes de transferencias han mostrado una ligera recuperación en 2023, todavía se mantienen cerca de los mínimos del ciclo, oscilando entre US$1.900 y US$4.400 millones.
Además, lo que más nos llama la atención es el último pico de transacciones, de US$4.400 millones, registrado a mediados de abril de este año, al que siguió una importante caída en las últimas semanas (flecha verde).
Los exchanges siguen siendo el principal medio de negociación de BTC y el estudio de los flujos de entrada y salida en las plataformas nos proporciona un indicador sólido para analizar el volumen de negociación, el conocimiento de los usuarios, la demanda especulativa y la confianza de los inversores.
El siguiente gráfico muestra una caída en el volumen de depósitos en los intercambios, pasando de un máximo de US$4.200 millones en mayo de 2021 a US$343.4 millones de dólares en la actualidad (-91.8%), con el pico de abril seguido de una fuerte caída en las últimas semanas (flecha verde)
Otro indicador útil para evaluar la utilización de la red es el valor absoluto de las “Ganancias y pérdidas realizadas”. Este indicador proporciona información sobre los flujos de capital que entran o salen del criptoactivo a medida que las monedas se aprecian o deprecian.
Las pérdidas y ganancias realizadas están operando a niveles cercanos a los más bajos de los últimos 3 años. Esto sugiere que la mayoría de los inversores con grandes ganancias o pérdidas no están dispuestos a gastar al nivel de precios actual.
En el último artículo utilizamos el indicador MVRV para analizar las ganancias y pérdidas no realizadas. Si te interesa comparar ganancias y pérdidas realizadas x no realizadas, consulta aquí.
La métrica de vitalidad funciona casi como una curva de vida de la criptodivisa analizada. Esta medida proporciona información sobre los cambios en el comportamiento de macroinversión a largo plazo (hodling), ayudando a identificar tendencias de acumulación o gasto a largo plazo por parte de los inversores. También pone de relieve los periodos en los que las monedas se destruyen a un ritmo superior al que la red global las acumula.
Cada día, la red acumula un día de moneda por unidad de suministro circulante. Al mismo tiempo, algunos de esos días de monedas se gastarán y destruirán en transacciones, restableciendo la vida de las monedas trasladadas a cero. Esta actividad se calcula por la relación entre los días acumulados de monedas destruidas y la suma acumulada de todos los días de monedas ya acumulados por la red.
Es interesante observar en el gráfico de esta métrica (abajo) que los movimientos más especulativos por parte de inversores dispuestos a comprar BTC y deshacerse rápidamente de la moneda se produjeron hasta 2021, durante el Bull Run (flechas rosas). Y actualmente, desde julio de 2022, “holdear” es la dinámica de mercado predominante (flechas verdes), lo que coincide con el Bear Market.
Sin embargo, lo que nos sugiere un movimiento atípico es el movimiento opuesto entre precio y curva de vida durante el último trimestre: incluso con el precio subiendo, la curva sigue bajando, fortificando la decisión de mantener las monedas a largo plazo.
Tras el 2022, y un desafiante Bear Market, es natural observar un cambio en el comportamiento de los jugadores, con la salida de los más especulativos y la mayoría de los inversores manteniendo su estrategia a largo plazo.
Es interesante observar a partir de los indicadores on-chain que el volumen de transacciones es muy bajo en este momento, lo que indica una baja demanda, así como que hay un creciente predominio de transacciones de bajo volumen. Sin embargo, conviene recordar que esto se ve compensado por una base de inversores que puede considerarse cada vez más insensible a los precios, como vimos en el análisis del valor absoluto de las pérdidas y ganancias realizadas.
Gráficamente, seguimos teniendo una mayor probabilidad de ruptura del rango actual y la búsqueda de zonas de soporte en US$25.000 y US$23.800.
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