Rentabilidad de la minería y costos actuales
Incentivos para el minado de criptomonedas. Costos operativos a tener en cuenta. Rentabilidad actual y cómo calcularla. Ventajas de los pools mineros.
Guías
Como ya vimos, la dificultad del minado es variable y depende de la cantidad de equipos conectados a la red. Cuanto más hash rate totaliza una red, mayor es la dificultad. Cuantos menos equipos hay, más fácil es, dado que el objetivo de cualquier red es mantener estable el tiempo de validación por bloque.
Así, si la actividad se vuelve muy intensa, los equipos viejos con menores tasas de hash y alto consumo se apagan y dejan lugar a nuevas versiones. Mientras que si el precio del activo minado cae, y muchos eligen dejar de minarlo, la dificultad bajará y será más sencillo minar con cualquier equipo.
De esta forma, siempre habrá incentivos para minar criptomonedas, ya sea en un mercado alcista o en uno a la baja.
Para entender la transformación que vivió la industria del minado desde la aparición de Bitcoin hasta ahora, la palabra clave es "profesionalización".
En los inicios de las criptomonedas era posible minar siendo amateur y con equipos que no estaban exclusivamente construidos para ello. Hoy, la situación es diferente. Quien quiere minar tiene que saber cuál es el costo de montar una operación rentable.
Esto incluye desde el alquiler de un espacio para poder montar equipos al manejo de la infraestructura: es decir, el orden de las placas (GPU o ASIC), la gestión de las conexiones de red, la infraestructura eléctrica con bajada trifásica, el costo del Kw/h o de la refrigeración, y el tiempo necesario para recuperar la inversión inicial.
Todos estos factores son determinantes a la hora de empezar un proyecto de minería.
Si la minería de criptomonedas no fuera rentable, no habría criptomonedas. Recordá que cada transacción que hay en una red tiene que ser validada por alguien. Si existen miles de criptomonedas es porque alguien está poniendo poder de cómputo e infraestructura.
En este sentido, la minería es rentable. Tal vez no como hace diez años, pero hace una década el bitcoin no valía lo que vale hoy. Lo cierto es que la minería es una actividad profesional y debe ser abordada como tal.
Quizá esté lejos de los dividendos extraordinarios que dio en sus inicios, o en momentos bisagra cuando aún las recompensas eran altas, la dificultad era baja y el precio subía. Sin embargo, con la suficiente investigación y una inversión acorde, la minería de criptomonedas sigue siendo una actividad rentable.
Para calcular la rentabilidad de una criptomoneda, lo principal es sumar los costos iniciales (compra de equipos y armado de infraestructura) al costo de mantenimiento de la operación (precio del kilowatt/hora, refrigeración).
Luego se debe saber cuántas unidades obtendremos con el equipo comprado, y por último multiplicar esas unidades por el precio de venta actual. Si luego de hacer todo eso se gana dinero, entonces estamos en presencia de un negocio.
Lo fundamental es tener en cuenta el poder de hash de cada placa utilizada, su consumo eléctrico y la cantidad de unidades de criptomonedas a obtener con ese poder de hash.
Los pools de minería son herramientas fundamentales en el minado actual. Lo que se hace a través de ellas es conectar todo el poder de hash de las placas unidas y distribuir las recompensas entre todos los miembros del pool.
De esta forma se logra tener un ingreso fijo en vez de tener que esperar a resolver solos la prueba necesaria. Y es la forma más eficiente de minar criptomonedas, dado que nos permite calcular la cantidad de unidades minadas por día a partir del poder de hash de cada placa.