Los tokens no fungibles o NFT (por non-fungible tokens) son un tipo de activos digitales de blockchain que tienen características únicas y no pueden ser sustituidos ni son equivalentes a otros. Esa es su definición técnica. Pero eso no explica por qué son tan importantes, así que revisemos primero qué significa esto...

‍Contenido, propiedad y uso en los NFT

La mayoría de los tokens que conocemos como criptomonedas son fungibles, o podríamos decir equivalentes: cada bitcoin es igual a los otros bitcoins. En ese sentido, son como los billetes de $100: cuando alguien te presta uno, no espera que le devuelvas el mismo billete. Posiblemente no tenga problema en que le devuelvas dos de $50, o en que le des $200 y devolverte $100. Los tokens fungibles también son divisibles y equivalentes. Otro ejemplo es nuestro propio token de comunidad, Ripio Coin (RPC).

En cambio, los tokens no fungibles son piezas únicas, y eso está determinado tanto por su identidad (los datos sobre su creación) como por su contenido. Como los cuadros de arte, donde cada uno es creado por su autor en cierto momento, y tiene un contenido distinto al de cualquier otro, incluso aunque lo copie tal cual. O como una computadora, la tuya por ejemplo, que no es igual a ninguna otra, por más que tenga el mismo hardware.

Pero un NFT no es solamente su contenido y su "registro de propiedad", esa metadata donde se documenta cuándo se creó, quién lo hizo y quién es el poseedor actual. A los NFT también se les pueden determinar ciertas "reglas de uso": las condiciones que quien lo crea quiere que tenga, como la cantidad que hay, el precio al que se vende o los usos que se le puede dar.

Si querés volver un poco más atrás y revisar bien qué son los tokens no fungibles, y tener una idea más profunda sobre su funcionamiento, tomate unos minutos para revisar este artículo.

‍La revolución de los tokens no fungibles

‍La irrupción de los NFT en el ecosistema cripto fue poderosísima, porque nos permitieron identificar y asignar propiedad sobre activos digitales, sean las obras de arte digital de Beeple, los coleccionables CryptoPunks, personajes de videojuegos como Axie Infinity, el videoclip de una canción o las mejores jugadas de la NBA.

Al mismo tiempo, también sirven para asegurar en blockchain la existencia y propiedad sobre bienes o propiedades concretas, como un auto, una casa, una historia clínica o los derechos de autor de una canción. Un NFT puede representar, por ejemplo, tus derechos de propiedad sobre un inmueble.

Con los protocolos de tokenización de Ethereum, como el ERC-721 para tokens no fungibles, ese sistema blockchain que en Bitcoin se había creado originalmente para transferir valor con criptomonedas, también se pudo empezar a usar para distribuir arte, documentos de identidad o de propiedad, coleccionables y mucho más.

‍Los NFT fueron un salto significativo para todo cripto. Por eso, además de Ethereum, rápidamente otras blockchains adoptaron este protocolo y empezaron a operar con NFT también. Esto hace que haya un ecosistema en expansión donde cada nuevo ciclo de innovación encuentra nuevos usos. Un tema en discusión, ahora mismo, es cómo operar en DeFi con NFT en lugar de con criptomonedas.

Así, los tokens no fungibles se siguen volviendo cada vez más populares. Primero con el boom del arte digital y los criptocoleccionables, y más tarde con el reciente estallido de juegos Play-to-Earn basados en blockchain, como Axie Infinity. El siguiente paso ya se está dando, y es la llegada al metaverso.

‍El caso Axie Infinity

‍El videojuego blockchain de Sky Mavis es un gran ejemplo. Estrenado a comienzos de 2018, se basa en batallas entre equipos formados por tres axies, las criaturas del juego. Con esos tríos, los jugadores pueden pelear contra los de otros usuarios, o bien contra la inteligencia artificial del juego. En ambos casos, el modelo es Play-to-Earn y la recompensa por ganar batallas es en SLP, un token fungible que podés comprar y vender en Ripio.

‍Cada uno de estos bichos, llamados axies, es un NFT: es único y tiene una identidad determinada, porque "nació" en cierta fecha, posee un identificador blockchain único y además un árbol genealógico: salvo la primera tirada de axies, los demás son hijos del cruce de otros dos axies preexistentes. Para cruzar dos axies necesitás una cantidad determinada de SLP, además de un AXS, el token de gobernanza de la comunidad Axie Infinity, que también está listado en nuestra plataforma web y en la app.

El juego es entretenido, combina el coleccionismo de criaturas propio de Pokèmon con cosas de juegos de cartas como Magic: the Gathering y un sistema de peleas por turnos en equipo. Pero el mayor cambio de Axie Infinity está en su modelo: en lugar de cobrarle al jugador, le paga por pasar tiempo en el juego, cumplir misiones y mejorar su nivel.

Ese espíritu tiene mucho que ver con blockchain, con la idea de "recuperar el control" y empezar a obtener recompensas por nuestro tiempo, esfuerzo y atención. Es, en otro campo, algo similar a lo que pasa con el navegador Brave y su token BAT.

‍Las llaves al metaverso

‍El nuevo gran avance en el mundo NFT ya se está dando, y es el desembarco en el metaverso, ese espacio virtual autónomo que se está llenando de a poco de experiencias y de comunidades.

Pensá en el metaverso como un gran espacio virtual donde conviven diversas experiencias: mundos de juegos online, recitales virtuales, espacios para reuniones de negocios o trabajo a distancia, asambleas para deliberar sobre el destino de tu club, museos virtuales de memes, shows de todo tipo, tareas gamificadas, citas virtuales.

En el incipiente metaverso que ya tenemos, los NFT funcionan de muchas formas. Lo más obvio es que se pueden usar como avatares o mascotas, se los puede exponer en galerías virtuales o pueden ser puro inventario, algo que tenemos y que podemos vender para comprar otra cosa. Y hasta pueden servir como "certificados" de membresía: tener axies te va a dar beneficios en la experiencia de Axie Infinity en el metaverso.

Por todo esto, los NFT son centrales para la cultura del metaverso: la música que circula, sus objetos de culto o fetiche, la representación de sus habitantes, las obras de arte y hasta los memes del metaverso son tokens no fungibles. Y en la medida en que más experiencias (como Decentraland) ocupen este metaverso, aparecerán nuevos usos.