En Coinmarketcap, un sitio de referencia para ver las cotizaciones de las principales criptomonedas, ya hay listados más de 6600 activos digitales, con diferencias significativas entre ellos. Aunque no todos son tan importantes o utilizados.
En este artículo te vamos a contar algunos conceptos generales y las principales distinciones entre tres de los activos digitales más populares del momento: Bitcoin, Ethereum y Litecoin.
¿Por qué existen tantas criptomonedas?
Bitcoin, la primera y más famosa de ellas, abrió el camino a la revolución monetaria que vivimos. Por medio de la tecnología usada por Satoshi Nakamoto, el seudónimo elegido por el o los creadores de BTC, los activos digitales se volvieron cada vez más populares.
El mercado cripto está abierto para que cada persona o empresa con el conocimiento adecuado pueda crear su propia moneda. Pero para que una de ellas crezca en adopción, debe representar una buena idea o aplicar una tecnología que atraiga a los usuarios.
Muchas criptomonedas fueron creadas para mejorar algún aspecto de Bitcoin. Es común que las nuevas monedas digitales presenten soluciones o evoluciones a las más antiguas.
Pero a pesar de ser esto algo vital para la salud del mercado, Bitcoin continúa siendo una referencia y teniendo la mayor capitalización del sector, además de una buena reputación en su código.
Si querés saber cómo comprar Bitcoins en pesos y en Argentina, podés revisar esta guía paso a paso, y también consultar su cotización en tiempo real. Y si sentís que aún no sabés lo suficiente sobre esta criptomoneda, no olvides leer nuestra Guía Bitcoin.
Litecoin, la criptomoneda para operaciones rápidas
En cuanto a Litecoin, es una moneda lanzada en 2011 por Charlie Lee, que la anunció como “una versión liviana de Bitcoin”. Si simbólicamente el BTC es “el oro de las criptomonedas”, entonces LTC sería la “plata”.
El código de Litecoin está totalmente inspirado en Bitcoin, por lo tanto la validación de operación y la forma de transferir criptomonedas es muy semejante. Pero hay diferencias sustanciales en el proyecto.
Por ejemplo, en lugar de los 21 millones de unidades que es el máximo de minado en Bitcoin, para Litecoin esa cifra ascenderá a 84 millones de tokens. Esta mayor disponibilidad hace que su precio se mantenga muy por debajo del de BTC.
Por otra parte, Litecoin fue programada para que las transacciones puedan ser confirmadas de un modo más veloz que en Bitcoin, donde el estimado es de unos 10 minutos y puede subir en casos de sobrecarga de la red. Litecoin puede resolver transacciones en entre 2 y 3 minutos.
Si querés saber más sobre Litecoin y conocer cómo podés operar con esta criptomoneda en Ripio, podés leer este artículo.
Ethereum, la plataforma de desarrollos descentralizados
En sus ideas generales como criptomonedas, Bitcoin y Ethereum son muy similares. Pero Ethereum fue creada para ser mucho más que una moneda digital.
Ethereum ofrece una plataforma para el desarrollo de software de código abierto, implementa contratos inteligentes (smart contracts) en su código y permite el surgimiento de aplicaciones descentralizadas (DApps).
La blockchain de Ethereum no solo funciona como un sistema financiero, sino que permite la creación de programas dentro de su red de manera confiable, inmutable y a prueba de fraudes.
Por esta innovación en el uso de la tecnología blockchain, Ehtereum conquistó un lugar destacado en el mercado, y actualmente está detrás únicamente de Bitcoin en capitalización de mercado.
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Con tantas criptomonedas, ¿cuál comprar?
Existen cientos de monedas digitales confiables y con proyectos fantásticos, pero también cientos de otras dudosas y de futuro muy cuestionable.
La decisión sobre comprar o no un activo digital, y en todo caso cuál, debería estar basada en el estudio y análisis de los riesgos y posibilidades de cada red.
Una buena práctica puede ser la creación de un portfolio, donde la inversión esté diversificada en más de una criptomoneda. Así, los valores más importantes pueden ser colocados en los proyectos más confiables, y otros más pequeños pueden ser “arriesgados” en activos más recientes.