Diferencias con Bitcoin
Contratos inteligentes. Operaciones computacionales. Los hard forks y el "merge". Disponibilidad de tokens de Ethereum. Recompensa a mineros.
Guías
Las diferencias con Bitcoin son muy pronunciadas. Si bien BTC es la primera criptomoneda y es muy confiable, Ethereum tiene una gran capacidad para sostener contratos inteligentes.
Esta diferencia fundamental divide las aguas acerca de qué proyecto es mejor. Mientras que los defensores de Bitcoin sostienen que es más "robusto", los entusiastas de Ethereum le achacan su poca capacidad de agregar nuevos servicios más allá de la transferencia de valor.
Por su parte, quienes destacan las amplias posibilidades de Ethereum como una virtud, no dejan de ser conscientes de que a partir de la variedad de operaciones computacionales que su red permite, las aplicaciones que se construyen sobre la blockchain pueden ser vulneradas de alguna forma no prevista por los desarrolladores.
Un problema de esa magnitud sucedió en 2017 con el smart contract más importante del momento, llamado The DAO. A raíz de un error en el código del contrato, un desconocido pudo extraer gran parte de los ETH alocados en él. Para solucionar semejante inconveniente, la comunidad de Ethereum terminó realizando un hard fork que partió la blockchain en dos.
El Ethereum que todos usamos hoy es en realidad una bifurcación del original, mientras que la cadena de bloques histórica siguió su rumbo bajo el nombre de Ethereum Classic (ETC). Posteriormente ha habido otros forks, tendientes a implementar mejoras de eficacia y seguridad en la red.
Uno de los más importantes es el cambio que llevará Ethereum de ser una red de modelo proof-of-work al sistema proof-of-stake. Este salto es llamado "the merge" (o la fusión) y permitirá reducir el consumo energético en el procesamiento de operaciones sobre Ethereum en un 99,5%.
Por otra parte, Bitcoin y Ethereum difieren en la cantidad de tokens disponibles. Mientras que el BTC tiene un límite de emisión establecido en los 21 millones de unidades, el ETH no cuenta con ningún límite pre establecido, sino que tiene una tasa de emisión decreciente.
Actualmente, la recompensa por minar un bloque se mantiene en 2 ETH, con un total de ETH en circulación de 120 millones de unidades (a marzo de 2022).