Protocolo ERC-721 y videojuegos
Qué son los tokens no fungibles. Tokens digitales coleccionables y sus mercados secundarios. El caso CryptoKitties.
Guías
Los videojuegos que usan Ethereum como parte de su código abren un mundo de posibilidades completamente nuevo, pero no desconocido.
Así como existe el estándar ERC-20 para tokens fungibles (iguales entre sí), existe otro que permite la creación de tokens no fungibles (diferentes entre sí), lo que habilita la existencia de ítems digitales con características únicas y, por lo tanto, coleccionables.
La primera implementación de este estándar se dio con el juego CryptoKitties, que permitía comprar gatos digitales, coleccionarlos y hasta criarlos. En sus primeros meses, este juego se volvió tan popular que saturó por completo la red de Ethereum, que aún estaba dando sus primeros pasos.
Otro de los casos es el juego de cartas digitales intercambiables Gods Unchained. Este juego, muy similar a Magic: The Gathering, permite a sus usuarios crear mazos de cartas para combatir contra otros jugadores, creando diferentes estrategias.
Pero el punto más interesante del juego es que las cartas son representadas por tokens ERC-721 y cada jugador puede hacer con ellas lo que quiera. Desde regalarlas a un amigo hasta venderlas en el mercado secundario. Además, la cantidad de cartas está regulada por un contrato inteligente, que permite saber cuál es el total de cartas disponibles.
También está Decentraland, un juego que mezcla realidad virtual con negocios inmobiliarios. Decentraland es un mundo de realidad virtual dónde los jugadores pueden comprar parcelas de terrenos, también representadas en tokens ERC-721.
Allí pueden construir lo que se les antoje, e incluso comprar o vender otras parcelas. Además, como el juego está construido sobre estándares interoperables, existe la posibilidad de que se puedan introducir tokens de CryptoKitties o Gods Unchained.