A diferencia de los brokers, que cuentan con una cartera de criptomonedas propias, en los exchanges los usuarios cargan órdenes u “operaciones deseadas” para las que indican la cantidad de bitcoins que desean comprar o vender y a qué precio.

Las órdenes son las instrucciones que cada usuario le da al exchange. Por ejemplo, que cuando el BTC baje hasta determinado precio se dispare una orden de compra por 10 BTC. O que cuando suba hasta tal otro valor, se haga efectiva una orden de venta de 10 BTC.

El sistema conecta las órdenes y automatiza la transacción. Y si una oferta de venta no alcanza para satisfacer entera una de compra, toma otras propuestas de venta del mismo precio hasta completar el monto deseado por el comprador. Lo mismo para el vendedor.

En todos los casos, las órdenes no cursadas pueden ser modificadas o canceladas.

Como los propios usuarios ponen el precio y dado que la oferta de operaciones es bien amplia, el exchange como método para la compra-venta de bitcoins y otras criptomonedas es el que permite conseguir los mejores precios, manejando los momentos para operar.‍

Cómo comprar y vender bitcoins en un exchange‍

Los exchanges suelen lucir muy complejos, debido a que parte de su funcionalidad está dada porque muestran en tiempo real las operaciones que ocurren y dan una referencia actualizada del precio del Bitcoin: el último monto al que se concretó una transacción.

La ingeniería de datos y visualizaciones de este tipo de plataformas es muy compleja. Sin embargo, operar en ellos resulta mucho más sencillo de lo que la apariencia indica.

Para operar en exchanges es necesario crear una cuenta, en algunos casos validándola con una selfie y la foto de algún documento de identidad oficial, y cargarle saldo.

Una vez en la interfaz del exchange, se acciona en base a órdenes: intenciones de compra o venta que los usuarios lanzan a la plataforma, indicando cantidades y precios buscados.

Los usuarios pueden usar el precio de referencia de las últimas operaciones para una acción más inmediata, o bien programar transacciones que se hagan efectivas a futuro.

Toda esta operatoria está automatizada: cuando se publica una orden de compra o venta por un valor que iguale o mejore el deseado, las operaciones se disparan de manera automática y el nuevo valor se agrega a los fondos del usuario de inmediato. Concluida la compra o venta, el usuario puede retirar esos fondos a otra wallet o cuenta bancaria.